Qué características hacen que un lugar sea un buen espacio público es un debate que la organización Project for Public Spaces (PPS) viene planteando desde hace más de cuatro décadas. En todo este tiempo, ha trabajado con más de 3.000 comunidades de 43 países del mundo, que le han permitido consensuar cuáles son los principales atributos, sin dejar de lado el contexto local.
Las cualidades y sus mediciones fueron representados por PPS en un diagrama, que hace un tiempo reprodujimos en español, y que propone cuatro atributos principales: Sociabilidad, Usos y Actividades, Accesos y Vinculaciones, y Confort e Imagen. A su vez, cada uno comprende características intangibles y criterios medibles.
Sobre la base de esto, la organización ha seleccionado aquellos espacios públicos que destacan por presentar varios de los atributos mencionados. No obstante, para salir de los que se han convertido en “emblemáticos”, como Central Park, en Nueva York, y Millennium Park, en Chicago, escogió seis nuevos lugares que serán incluidos en su sección “Grandes Espacios Públicos”.
1. Nyhavn, Copenhague
Una de las postales más típicas de la capital danesa es del paseo maritímo Nyhavn que fue construido entre 1670 y 1673. En ese entonces, el lugar distaba mucho de ser lo que es hoy en día. Si actualmente es catalogado como un lugar turístico de Copenhague con una oferta gastronómica presente en bares, cafeterías y restaurantes, en sus inicios y hasta 1950 era un barrio rojo.
Acerca de este lugar, PPS dice que “es un excelente ejemplo de un lugar frente al mar”. ¿Qué hace esto posible?
Primero, que tiene fáciles accesos y que al ser un canal, sus bordes son ideales para recorrer a pie o en bicicleta sin complicaciones, ya que además está bien conectado con el centro.
Segundo, menciona que los coloridos edificios que rodean el canal le dan un gran valor arquitectónico y estético, y tercero, que la vida social está presente en cómo se aprovechan los espacios públicos para compartir, por ejemplo, un café.
Por último, lo califica como un espacio auténtico, bien administrado y pintoresco en donde los visitantes pueden sentir que están en contacto con la cultura escandinava.
2. Plaza de Yamaa el Fna, Marrakesh
La cultura, la historia y la identidad de Marrakesh están definidas en gran medida por la Plaza de Yamaa el Fna que data del siglo XI. Lo que cada día transcurre en este lugar es en torno al comercio, las expresiones culturales y la vida social, haciendo que en 2008 fuera incluida por la Unesco en su Lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Si bien este espacio se caracteriza por tener un tradicional mercado de alfombras, especias y artesanías, también posee uno muy típico de la cultura local que incluye tarotistas y tatuadores de henna.
Además, se ha ido renovando conforme las pautas de movilidad de sus habitantes y turistas, ya que si bien en su pasado fue estación de transportes, desde el año 2000 que se volvió un espacio con prioridad peatonal.
Ante todo esto, PPS considera que “es un repositorio de las tradiciones culturales de Marruecos, tanto antiguas como nuevas”.
3. Mission Dolores Park, San Francisco
Este parque urbano tiene unas colinas que lo convierten en un mirador en sí mismo para aprovechar la vista de la ciudad. Para PPS, este lugar es un gran ejemplo de parque local, en donde es bastante común que se hagan eventos y fiestas, y que los visitantes practiquen algún deporte, como basquetball, tenis o trekking.
Además, su ubicación lo convierte en un atractivo lugar de encuentro, debido a que está entre los barrios Castro y Mission que en términos históricos y culturales, son bastante opuestos.
4. Mercado turco, Berlín
Berlín es la tercera ciudad del mundo con la mayor cantidad de inmigrantes turcos. Por esto, no es de extrañar que el mercado turco de la capital alemana se haya convertido en un punto de reunión muy concurrido que hace que cualquiera que pase por allí -al costado del canal Landwehrkanal- se sienta atraído por las especias, delicias y kebabs.
Junto con esto, el mercado ha logrado captar a un amplio número de visitantes que invita a las personas a comer sus productos recién comprados al borde del canal, aprovechando los espacios públicos que lo rodean. Incluso, según PPS, este mercado que por unos minutos transporte a quienes lo visitan a las calles de Estambúl, es un excelente ejemplo de un espacio público que muestra que éstos no tienen que ser grandes o permanentes, sino que tener un impacto positivo en la comunidad local.
5. Jardines de Luxemburgo, París
Abiertos al público en el siglo XVII, los Jardines de Luxemburgo, en París, son un parque con un carácter mucho más relajado que en las primeras décadas del 1600. De hecho, en distintas partes hay sillas para que libremente los visitantes las muevan y puedan sentarse donde quieran.
Sobre este lugar PPS sostiene que “sigue siendo un ejemplo en términos de proporcionar una mezcla de fácil acceso, actividades, estética y sociabilidad”, en relación a que este parque es el destino elegido para conciertos al aire libre, funciones de teatro y actividades para los niños como paseos en pony y arriendo de veleros a motor.
6. Khan El Khalili, El Cairo
Construido en el 970 d.C., este bazar laberíntico, considerado un barrio en sí mismo, está cerca de dos icónicos monumentos de El Cairo: la mezquita Al-Hussein y la Universidad de Al-Azhar.
Perderse en este lugar dicen que definitivamente es la mejor manera de conocerlo, porque los productos que aquí se venden no siguen un orden establecido para su exhibición. Por lo mismo, la búsqueda de alguna artesanía, especia o joya, puede ser toda una experiencia que cada año buscan vivir cientos de turistas que llegan a este bazar que lo ha preservado como el principal destino comercial de la ciudad.
Esto hace que PPS afirme que “ofrece inspiración creativa en cuanto a cómo los espacios urbanos pueden ser transformados en tesoros públicos”.
